Semana de récord

Parecía inevitable que pasara y esta semana ha ocurrido. Los récords de goles de Zarra (en liga) y de Raúl (en Champions) han pasado a la historia con solo unos días de diferencia.

La persona que los ha superado es la misma en los dos casos, Leo Messi. El jugador argentino necesitaba marcar dos goles para batir el récord de goles de Zarra y por si acaso se aseguró de anotar un hat-trick el pasado sábado ante el Sevilla. Lo cierto es que cabía esperar viniendo de uno de los mejores jugadores del mundo y de la historia, lo extraño es que no haya pasado antes. Sin embargo, Messi no es la única superestrella de nuestra liga. Desde el Real Madrid se han asegurado de dar a conocer que Cristiano Ronaldo lleva una media goleadora (1,12 goles por partido) mucho mejor que el argentino (0,87 goles por partido) desde que juega en España. Con esto quieren decir que el portugués es mejor y que si llevara los mismos partidos que Messi en esta liga él ostentaría el récord. 

Sin embargo, las diferencias se acortan en la Champions. Los dos mejores jugadores del mundo llevan básicamente el mismo tiempo jugando la Champions League y por ello llevan unos registros más o menos similares, al menos hasta hace unos días. Éste martes Leo Messi consiguió anotar el gol que le convertía en el máximo goleador histórico de esta competición superando así la marca establecida por una leyenda del madridismo como Raúl en 71 tantos. El argentino ya había conseguido igualarlo y le bastaba un gol para superarlo, pero, al igual que en liga, lo batió a lo grande, anotando tres goles frente al Apoel de Nicosia. Hay que destacar que un día más tarde Cristiano Ronaldo, que el año pasado consiguió el récord de goles en una temporada de Champions, consiguió igualar la marca de Raúl con un gol que le dio la victoria a su equipo.

Dejando las comparaciones al margen, pues a uno le puede parecer más impresionante la media goleadora de Cristiano y a otros el récord de Messi, parece increíble que existan dos jugadores capaces de acaparar y destrozar los registros que durante décadas habían permanecido intactos y que parecían inalcanzables para ningún jugador. Vivimos una época para el recuerdo con dos cracks en una pugna constante por superar a la historia y demostrar que son los mejores. Lo mejor está por venir, ambos son jóvenes y todavía tienen mucho fútbol dentro, habrá que esperar para ver que nos tienen guardado en las próximas temporadas.