En el mundo del fútbol, el tamaño sí que importa. Y lo demuestran los resultados. En nuestro país, la Real Federación Española de Fútbol contempla y permite la posibilidad de que los terrenos de juego de cada club presenten diferentes medidas en lo que respecta al tamaño. La norma oficial dice que el césped debe medir entre 90 y 120 metros de largo y entre 45 y 90 de ancho, tal y como refleja el siguiente vídeo:
Por ejemplo, datos actualizados de la actual temporada 2014/2015, el terreno de juego más grande de La Liga es el de un equipo recién ascendido: el Elche (108x70). En la parte opuesta encontramos al Rayo Vallecano, que cuenta con el campo más pequeño de Primera (100x65). En lo que respecta a los grandes clubs, el Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid se sitúan entre las medidas recomendadas por la FIFA para el desarrollo de las competiciones europeas.
Pero si hablamos de capacidad de espectadores, las cosas cambian. Es el Camp Nou, estadio del Barcelona, el que mayor capacidad presenta (98.787). A éste le siguen el Santiago Bernabéu (80.000) y el Vicente Calderón (54.851). En el polo opuesto, con la mínima presencia de aficionados, se encuentran clubes como el Rayo Vallecano, el Almería, el Getafe o el Osasuna.
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Todo ello podría interpretarse como un reflejo de la gran brecha económica que caracteriza a nuestro fútbol, un problema que vienen destacando los propietarios de estos clubs menos poderosos, con el fin de reducir las diferencias económicas y poder disfrutar de una competición más igualada.
Solo el tiempo dirá si se reducen estas diferencias o, por el contrario, se acentúan más todavía.
Héctor Pérez
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