El asesinato de "Jimmy" ha puesto en relevancia una lacra que ocurre todos los fines de semana en nuestro país. Es lamentable que haya tenido que llegar este extremo para que la sociedad se percate de que existe un problema con la violencia en el fútbol. Las palizas no eran suficentes, tampoco las agresiones verbales ni las amenazas. Tenía que llegar la muerte para ponernos a todos alerta.
Lo cierto es que prácticamente todo el mundo se ha sentido extremecido con este hecho y se ha puesto "manos a la obra" para intentar atajarlo. El presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, es el adalid de esta lucha. El mensaje es claro: los clubs tienen que atajar el problema de los ultras. Por su parte, el Gobierno de España, a través del Consejo Superior de Deportes que preside Miguel Cardenal, también ha comenzado los trámites y reuniones necesarias para establecer un decálogo de medidas con un objetivo: erradicar la violencia.
Daniel Traver.
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